Hotmail da el relevo a Outlook

Seguro que más de uno se ha llevado una sorpresa estos días al entrar en su cuenta de Hotmail y descubrir que ha cambiado por completo. Una servidora, sin ir más lejos. El Hotmail tradicional ha desaparecido para convertirse en un servicio de mail acorde a los nuevos diseños web. La nueva criatura toma el nombre del programa de organización de correos integrado en la suite ofimática Microsoft Office: Outlook.  

Aunque la compañía de Bill Gates llevaba meses anunciando sus planes de sustituir Hotmail por un nuevo correo electrónico en consonancia con las redes sociales, miles de usuarios que se negaban a realizar el cambio voluntario se han visto obligados a utilizar el nuevo formato. Es otra más de las imposiciones a las que últimamente nos están acostumbrando los gigantes 2.0, como es el caso de Facebook, que selecciona usuarios aleatoriamente para probar sus novedades (por ejemplo, la biografía y el nuevo timeline), y luego aplica las modificaciones a todos sus clientes. 

En lo que respecta al nuevo Outlook, resulta más atractivo a la vista. Su diseño es muy similar al de Gmail, el servicio de correo electrónico de Google, caracterizado por su limpieza y sencillez. 

En cuanto a la estructura, los elementos situados en la columna izquierda (bandeja de entrada, correo no deseado, borradores, etc.) se mantienen en el mismo lugar. Sin embargo, se eliminan los botones de la barra superior (nuevo, eliminar, marcar como, etc.) y ahora la única opción que está fija es la de crear un correo nuevo y la barra de menús completa aparece cuando accedes a alguno de los correos. Veamos el cambio:

Al seleccionar el botón de nuevo mensaje, las direcciones del remitente y del receptor se colocan a la izquierda (no se ve la columna de carpetas) y el espacio para escribir el texto se sitúa en el centro. 

Otra de las novedades que ofrece es la integración con Skydrive, que permite disponer de 25 GB gratuitos para almacenar en línea documentos, fotos y archivos; y acceder a ellos desde cualquier ordenador o soporte móvil.

Eso sí, se conservan la dirección, la contraseña, los contactos, el calendario y los correos antiguos. Y en el caso de tener cuentas vinculadas, permanecen igual. Lo único es que se puede tener una con el diseño nuevo y otra con el antiguo, pero de vez en cuando aparecerá una ventana emergente para anunciar que en cuestión de semanas tu bandeja de entrada se actualizará automáticamente a no ser que aceptes hacerlo en ese momento. Lo dicho, el cambio es obligatorio.